sábado, 25 de octubre de 2008

Eski

Como ayer fue el segundo aniversario de la muerte de mi primera gatita, Eski, quería dedicarle la entrada de hoy. Eski llegó a casa hace 11 años. Y murió a la edad de ocho. Era una gatita de color negro...como el gato de Sabrina, Salem. El típico gato de "bruja". Recuerdo que la primera vez que la vi, me pareció una bolita de pelo suave. Tiritaba muchisimo...me cabía en la palmita xD.
Siempre fue un gato con carácter, pero era divertida y correteaba mucho por el pasillo de mi casa. Una vez estabamos todos comiendo en el salón y derrepente vimos una bola peluda balanceándose en lo alto de las cortinas...nos pegamos un buen susto, pero la verdad es que la escena fue muy cómica.
Unos meses antes de morir, Eski enfermó tanto que dejó de comer. Tenía un tumor y no se podía hacer nada. Así que vi como se escondía debajo de mi cama todos los días, sin salir. Vi como dejaba de comer y como se quedaba en los huesos. Vi cómo mi hermano se la llevo al veterinario. Pero no vi su final. No me pude despedir...y eso es algo que aun me come por dentro.
No supe hasta después, que la habían sacrificado. Cuando me enteré se me cayó el mundo y me enfade muchisimo. No podía estar en mi casa, así que me pase la tarde llorando en el parque...mientras hablaba con una de mis mejores amigas. No todo el mundo entiende lo que se siente cuando se pierde a una mascota. Pero mi amiga había perdido a la suya recientemente...ella si lo sabía. Te lo dedico:
Te fuiste para siempre y no me pude despedir, creyendo que volverías para estar junto a mi. Tu que siempre estuviste conmigo, enfadadas o felices todo el día jugando y saltando. Escondiendo tu colita y siempre bostezando.
Siento mucho no tenerte aquí a mi lado, tu pérdida me duele dentro, y estoy aquí, llorando. No puedo imaginar que no vayas a regresar. Despierto y creo que estas junto a mi. A los pies de la cama ronroneando muy feliz.
Pero no es real y me duele al sentir que ya no podré acariciarte nunca más, que el fin ha llegado antes de lo esperado, que mi gatita más querida, me ha abandonado.
Para ti Eski, que tanto te echo de menos, para darte las gracias por haberme ayudado.

domingo, 19 de octubre de 2008

The song of the Dogwood Fairie


Hace dos inviernos, llegó a mis manos un libro de poesías compuestas por Cicely Mary Barker. Dicho libro tiene por título "Flower Fairies: Four Seasons". Está divido en cuatro partes, que corresponden a las cuatro estaciones del año: primavera, verano, otoño e invierno. Sus poesías, como puede deducirse del título, hablan de las hadas de las flores.


Me las leí todas en apenas unos días. Las poesías no son largas, pero si muy chulas. El libro que tengo es de Inglaterra, por lo que me tocó leermelas en inglés. Al principio me constó un poco pero en seguida le cojí el gustó.


La verdad es que tenía un poco olvidado este libro. Me acordé de él hace unos días y me apeteció compartirlo. Os dejo una poesía de otoño...



THE SONG OF THE DOGWOOD FAIRIE


I was a warrior,
When, long ago,
Arrows of Dogwood
Flew from the bow.
Passers-by, nowadays,
Go up and down,
Not one remembering
My old renown.


Yet when the Autumn sun
Colours the trees,
Should yor come seeking me,
Know me by these:
Bronze leaves and crimson leaves,
Soon to be shed;
Dark little berries,
On stalks turning red.

domingo, 12 de octubre de 2008

Kodama, el espíritu del bosque japones

Hace apenas tres meses, viendo la película de la Princesa Mononoke, descubrí unos pequeñajos encantadores que merodean los bosques de Japón. Estos seres, se conocen como "Kodama" y yo personalmente los encuentro una auténtica monada, xD


Me apetecía mucho dedicarles una pequeña entrada. Hoy por fin me he decidido...espero que os gusten tanto como a mi.


Los Kodamas, son míticos espiritus que habitan en los frondosos bosques de Japón. Kodama significa "eco" pero su traducción literal es "espiritu de árbol". Estos simpáticos personajes se aparecen en muy diversas formas y tamaños. Por lo general tienen apariencia humana y cada individuo es único en aspecto y personalidad. Se dice que pueden presentarse en formas no humanas, y pueden aparecer hermosos o tan terribles como deseen. La mayoría se presenta teniendo una apariencia adorable. Sus cuerpos son semitrasparentes de un color verde pálido o blancuzco y de muy baja estatura.


Los kodama son los espíritus de los árboles. Se cree que estos espíritus pueden trasladarse a otro árbol, o renacer a través de su semillas. La mayoría de estos espíritus se disgusta ante aquellos que no tienen respeto por el medio ambiente. Si un árbol es cortado de forma irresponsable, uno o más Kodamas pueden buscar venganza.


La mayoría de estos espíritus son muy pacíficos y serenos, y les gusta compartir conocimientos y sabiduría con aquellos que saben cómo comunicarse con ellos. También son sorprendentemente fuertes y poderosos, dada su usualmente larga vida y comunicación con el mundo y las fuerzas más allá del entendimiento de muchos otros animales.


Los Kodamas no se dejan ver con facilidad. Caminan por el bosque sin apenas ser vistos y aún cuando se dejan ver, su presencia es intermitente, es decir aparecen y desaparecen en cuestión de segundos.


A pesar de esto último, si consigo ahorrar para irme a Japón, me iré de expedición...a ver si me pierdo por algún bosque de estos y me encuentro a un Kodama...me encantaría!

domingo, 5 de octubre de 2008

Mari, la Dama del Amboto




Un personaje que siempre me ha llamado la atención, desde bien pequeña ha sido la Mari, del Amboto. Supongo que tener toda una leyenda vasca tan cerca de mi hogar, me hacía fantasear con ella muy amenudo (y no en el sentido turbio de la palabra ¬¬ ).


Tanto como para los que han oído hablar de ella, como para los que no, voy a hacer un “breve” resumen de su historia, ya que son muchas las leyendas que describen su origen.

Mari, o Dama del Amboto, es en la mitología vasca la principal diosa. Se trata de una divinidad de carácter femenino, conocida en todos los puntos de Euskadi, y a la que se le atribuye una morada en cada uno de las montañas de la accidentada geografía vasca, aunque su principal morada es el Amboto (Bizkaia). Mari, personificación de la Madre Tierra, es reina de la naturaleza y todos los elementos que la componen. Generalmente se presenta con cuerpo y rostro de mujer, elegantemente vestida, pudiendo aparecer también en forma híbrida de árbol y de mujer, con patas de cabra y garras de ave rapaz, o como una mujer de fuego, un arco iris inflamado o un caballo que arrastra las nubes.

Dicen, que se le suele ver en la boca de la cueva, los días de buen tiempo, peinando su bonita cabellera rubia con un peine de oro, al sol. No es raro tampoco el verla pasar algunas noches como una gran bola de fuego sobre el cielo de Amboto, hacia otros lugares del País Vasco donde posee morada, o al cercano Oiz (monte conocido popularmente como miradores de Bizkaia), dependiendo de donde se encuentre habrá buen o mal tiempo.

En algunas leyendas, la Diosa vasca aparece como una Diosa justa, pero severa. Premia aquellos que practican el bien y castiga a los injustos. Según la creencia de la zona de Zegama (Gipuzkoa), Mari aparece en su cueva de Aketegi cada seis años, permaneciendo en ella tres años más. Luego se marcha a Txindoki y Amboto, donde pasa otros tres años. Si alguien necesita ayuda y la llama con fervor tres veces, diciendo: “Aketegiko dama”, aparece y se coloca sobre su cabeza, dispuesta a favorecer a esa persona.

La leyenda más conocida, dice que en una familia sin descendencia, la mujer deseaba como fuese tener un hijo, a pesar de que a los veinte años se le tuviese que llevar el diablo, y al fin quedó embarazada de una hermosa niña. Días antes de que la muchacha cumpliera los veinte años su madre la encerró en una caja de cristal y la vigiló día y noche, esfuerzo inútil ya que el mismo día de su cumpleaños el diablo rompiendo la caja se la llevó consigo a la cima del monte Amboto, donde habita desde entonces.

Otra de las leyendas sobre la procedencia de Mari, de la cual existen distintas versiones, cuenta que una madre y una hija vivían juntas. Un día la madre enfadada maldijó a la muchacha diciéndola: "Ojalá te lleve el diablo". Al decir esto apareció el mismo diablo y se la llevó y la dejó vagando por los montes de la zona para siempre.

En otras versiones de esta leyenda la maldición de la madre es distinta “Ojalá vueles por los aires tantos años como granos tiene una fanega de alubias rojas”, como es en el caso de Orozko (Bizkaia).

Del mismo modo, es la propia diosa la que aparece como ladrona en otras leyendas. En Azkoitia la dama del Amboto le robó un carnero a un pastor de Aralar, y éste se presentó ante la señora. Le preguntó a a ver donde tenía su animal y ella contestó: “En mi cocina.”¿Y me lo devolvería usted?-inquirió el hombre-.”Si vienes, si”. El pastor entro en la cueva, descubriendo que la dama tenía al carnero por la cabecera. Lo cogió por los cuernos y salió tirando él, andando hacia atrás.Antes de que se marchara el humano, Mari exclamó: “Gracias a que has salido como has entrado, pues de lo contrario hubieras tenido que quedarte aquí”.

Mari es vista por el campesinado, por lo general, como alguien irascible a veces, tiránica en ocasiones. Pero tampoco es infrecuente encontrarla como alguien dócil, dedicada a tareas que dificilmente podríamos relacionar con actividades de los dioses.


Si alguien desea más información respecto a la gran dama de mi tierra, os dejo el link de una página que encontré hace ya algún tiempo, espero que os sirva: www.galeon.com/aherbelste/Mari.html